La declaración de impuestos le
sale a Apple a devolver en España
La empresa de las Apple Stores no pagó impuestos en
2011 tras multiplicar por 14 los
ingresos
Los beneficios de las ventas en España se concentran
en Irlanda
Miguel
Jiménez Madrid 21 MAY
2012 El País
Pese a la crisis, las ventas de Apple continúan creciendo a toda máquina
en España. ¿En España? En realidad, la empresa factura la inmensa mayoría de
las ventas desde Irlanda, con lo que apenas tributa al fisco. Con la apertura
de las Apple Store, las tiendas propias de la firma de la manzana, había la
posibilidad de que una mayor parte del beneficio que lograra en el mercado
español tributase aquí. Pero no será así. A la sociedad que gestiona las
tiendas propias de Apple la declaración del impuesto de sociedades le salió a
devolver en 2011 tras multiplicar por 14 sus ventas. La firma compra a una
sociedad de Apple en Irlanda los productos a un precio tal que la
comercialización apenas le deja margen ni beneficios y, en consecuencia,
tampoco tuvo que pagar impuestos.
Apple opera en España principalmente a través de dos
sociedades: Apple Marketing Iberia y Apple Retail Spain. La primera es la que
vende a terceros y la segunda la que opera las Apple Stores, las tiendas
propias. Hasta ahora, las ventas a través de terceros son mucho mayores, pero
Apple las factura desde Irlanda y la sociedad española cobra solo una mínima
comisión con la que hace frente a sus gastos. En la memoria de las cuentas de
2010, la empresa explicaba que esa comisión era del 1%, una explicación que en
la última memoria ha desaparecido después de que EL PAÍS publicase que Apple factura desde Irlanda el 99%
de sus ventas en España.
La sociedad que gestiona las tiendas
propias de Apple compra a una sociedad en Irlanda los productos para
evitar al fisco
En 2011, los ingresos de las comisiones por ventas de
Apple Marketing Iberia crecieron un 27%, de 13,945 a 17,747 millones de euros.
Si la comisión sigue siendo del 1%, eso significa que las ventas de Apple en
España a través de esa filial se dispararon a los 1.775 millones en 2011.
Las ventas de Apple como grupo generan un margen antes
de impuestos superior al 30%, con lo que por las ventas en España, esos
cálculos darían más de 500 millones. Pero como la filial española únicamente
factura comisiones y tiene que cubrir los gastos de estructura en España, su
resultado antes de impuestos fue de solo 7,1 millones y tributó por 2,5
millones.
Pero Apple se ha lanzado a la venta a través de
tiendas propias. Esas, por definición, facturan en España. Pero Apple ha conseguido
que, pese a multiplicar las ventas, apenas sean rentables, de modo que el
beneficio se siga generando en Irlanda, donde el tipo teórico del impuesto
sobre sociedades es del 12,5%, pero donde además cabe la posibilidad de
utilizar estructuras con las que el beneficio escapa a paraísos fiscales
prácticamente sin tributar.
Las cuentas de Apple Retail Spain, depositadas en el
Registro Mercantil, muestran que las ventas se multiplicaron por 14 desde los
5,4 millones del ejercicio cerrado el 30 de septiembre de 2010, cuando
empezaron a abrir las Apple Stores, hasta los 76,36 millones del ejercicio
2011.
La empresa, sin embargo, compra los
productos a Apple Sales International, una sociedad irlandesa, a un precio tal
que apenas le deja margen para cubrir sus gastos, lo que minimiza el beneficio.
El coste de los aprovisionamientos fue de 60,6 millones, con lo que el margen
bruto de las ventas fue de solo el 19%, lo que apenas da para cubrir los gastos
de personal y otros gastos de explotación.
El resultado antes de impuestos, así, fue de 364.138
euros, menos del 0,5% de las ventas. A eso le corresponden unos impuestos de
143.000 euros, de los que a la empresa le habían retenido ya 141.000. Pero como
en los años de lanzamiento la empresa incurrió en pérdidas, la declaración le
sale a devolver todo lo pagado por impuesto de sociedades.
La clave está en que el precio que paga por los
productos a la sociedad irlandesa es muy alto. En su memoria, la empresa
sostiene que esas operaciones “se han contabilizado de acuerdo con las normas
generales y a precios de mercado”. Y subraya que los precios de las operaciones
con partes vinculadas se encuentran adecuadamente soportados, por lo que la
empresa considera que “no existen riesgos que pudieran originar pasivos
fiscales significativos”.
Apple tiene la sartén por el mango también con los
distribuidores ajenos a la empresa, que logran con la venta de sus productos
márgenes muy inferiores a los de productos de otras empresas comparables. Para
las grandes cadenas de distribución, sin embargo, tener los productos de Apple
es cuestión de prestigio y sirve para atraer tráfico a las tiendas y lograr
ventas inducidas. Con Apple, casi pierden dinero.
A la multinacional fundada por Steve Jobs, sin
embargo, eso es lo que más le conviene: que sus propias tiendas apenas sean
rentables. De ese modo, apenas hay beneficios que paguen los impuestos
españoles.
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