El INE actualiza la cesta de la compra con la que se elabora el indicador de inflación, que pasa a tener 479 productos
Las cápsulas de café (Nespresso, Dolce Gusto…), los servicios de música y vídeo online
(Netflix, HBO…) o los juegos de azar forman cada vez más parte de la
vida y del bolsillo de los consumidores. Por eso, han empezado ya a ser
tenidos en cuenta para elaborar el Índice de Precios al Consumo (IPC),
el indicador de inflación que cada mes elabora el Instituto Nacional de Estadística. En el otro lado, productos cuyo consumo ha caído en desuso como el brandy o los DVD grabables dejan de ser parte de la cesta.
El pasado 31 de enero, en la nota en la que informaba del dato adelantado de inflación,
el INE ya advertía de que el dato había sido elaborado con la nueva
base 2016. Hasta entonces, la base que utilizaba el organismo
estadístico databa de 2011. La nueva base, decía la nota, incluye
"cambios en la composición de la cesta de la compra" con la que se
calcula el índice de precios y una "actualización de la estructura de
ponderaciones", para "mejorar la representatividad" del indicador.
La cesta de productos que manejaba el INE hasta diciembre de 2016
incluía 489 artículos divididos en distintos grupos (alimentación,
transporte, vivienda…). La nueva cesta, según informa el INE, tendrá 479
productos y servicios. Esa lista, que se actualiza periódicamente,
incluye desde el pan, las legumbres, las frutas y verduras frescas, el
pescado fresco o congelado, los distintos tipos de carne (hasta 36
productos de alimentación), ropa y calzado de hombre, mujer o niño, el
alquiler de la vivienda, hasta servicios como el agua, teléfono, la
electricidad, el gas, el alcantarillado, la recogida de basura, pasando
por los muebles, electrodomésticos, textiles o menaje para el hogar,
artículos de limpieza, el servicio doméstico, medicinas, servicios
médicos, coches, carburantes, transportes, equipos de imagen, sonido o
informáticos, juguetes, artículos deportivos, libros, publicaciones,
educación (distinguiendo por niveles), viajes, etc. Dentro de estas
categorías se incluyen productos concretos, cuyas marcas el INE nunca
facilita. Unos salen y otros entran y se cambia la ponderación de los
productos (el peso de cada uno en la cesta).
Por ejemplo, salen productos como el brandy, las vídeocámaras (cuya
venta ha ido en descenso por la competencia de los teléfonos móviles) o
los DVD grabables. Por el otro lado, entran las cápsulas de café, los
servicios en línea de música y vídeo y los juegos de azar. Desde el INE
explican que en esta última categoría entrarán los distintos juegos de
Loterías y Apuestas del Estado y todos los sorteos de la ONCE, aunque no
entran las apuestas. En cuanto a los servicios de vídeo online,
entrarán solo los que se pueden contratar de forma independiente, como
Netflix, mientras que los que formen parte de un paquete contratado con
una operadora seguirán siendo incluidos en la partida de telefonía,
aclaran desde el INE.
En la anterior actualización, en 2011,
entraron las tabletas, los miniordenadores (notebooks) y los discos
duros portátiles y dejaron de contar en el índice el alquiler de
películas y los CD grabables, que se adelantaron a sus primos hermanos,
los DVD, que en 2017 siguen sus pasos. La vertiginosa adopción y
abandono de productos tecnológicos tiene así su reflejo en el índice.
Nueva ponderación
La fuente para la selección de los artículos que forman parte de la
cesta de la compra para el IPC es la Encuesta de Presupuestos
Familiares, también del INE, que proporciona información sobre a qué
bienes y servicios destinan su dinero los ciudadanos. Luego, los precios
de los productos seleccionados se recogen en 29.000 puntos de venta de
177 municipios españoles, las 52 capitales de provincia y 125 no
capitales). En total, se recogerán cada mes 220.000 precios para
calcular el IPC.
Además de los productos que entran o salen de la cesta, cambia
también la ponderación de esos productos (cada cinco años) y de los
grupos en los que quedan incluidos dichos productos (anualmente). Por un
lado, el INE incorpora la clasificación europea de consumo, “denominada
ECOICOP (European Classification of Individual Consumption by Purpose),
que consta de 12 grupos, que a su vez se desglosan en 219 subclases,
frente a las 126 actuales.
Por otro, hay grupos que ganan peso y otros que lo pierden. En la
nueva ponderación, se da más importancia a la alimentación y bebidas no
alcohólicas, que pasa a representar un 19,77% de la cesta, frente al
18,74% anterior; a la Vivienda, que pasa del 12,51% al 13,3%, y al ocio y
la cultura, del 7% al 8,52%. Igualmente, ganan importancia las partidas
de bebidas alcohólicas y tabaco (del 2,77 al 3,02%), Medicina (del 3,4
al 3,96%), Comunicaciones (del 3,44 al 3,6%), Enseñanza (1,59 al 1,68%) y
Hoteles y Restaurantes (del 11,6 al 12,12%). En el lado contrario, la
partida de Vestido y Calzado, que pesaba un 7,6%, adelgaza hasta el
6,73%. Además de esta, pierden peso las partidas de Menaje (del 6,14% al
5,88%), Transporte (del 15,6% al 14,67%) y Otros Bienes y Servicios
(del 9,61 al 6,75%).
No hay comentarios:
Publicar un comentario